8.5 (Captured Tracks) Punk, Hardcore Esta será la primera vez que menciono aquí en mi blog que tengo una banda. De hecho, tengo una banda. Lo menciono por que este álbum me hizo preguntarme que opinión le merecería a mis allegados si nos dedicáramos a hacer este tipo de música, y deduje que muuuy probablemente nos considerarían una desgracia en sus vidas, mínimo la mayoría de ellos. Sin embargo, siempre es bueno imaginar (o simplemente deducir) en este tipo de casos, que los músicos que pertenecen a agrupaciones como Perfect Pussy, que desde su nombre ya es sumamente desafiante, tienen tías, primos, padres, hermanos y, sobre todo, abuelitas. Nadie puede afirmar que eso en si mismo es algo menos que un mérito. Como dato curioso, Perfect Pussy emergió como una banda artificial que fue creada para la aparición en una película que realmente nunca llego a conseguir ninguna fama. Sin embargo, la cantante que fue contratada para interpretar a la frontman de dicha banda, Meredith Graves, decidió continuar con dicho proyecto llamando a los ex integrantes de su antigua agrupación neoyorkina, Shoppers. Lo que hace relevante a este disco es que es de los más rudos y escandalosos que se hayan escuchado en un tiempo, quizás junto con los de Fucked Up, pero con una onda que recuerda incluso a distintas etapas de los Boredoms, principalmente porque no todo aquí es punk, también hay hardcore y noise con tintes experimentales. Parte de la alegada magia del disco es su producción verdaderamente lo-fi y supongo que amateur, que provoca que las letras de la cantante sean bastante dificiles de entender.
9.0 (Secretly Canadian) Rock, Indie, Heartland Rock No es muy común de los críticos de música platicar precisamente respecto a la calificación que le dan a un disco, pues suelen dar la impresión de estar completamente seguros de si mismos. Yo estoy seguro de la calificación que le he puesto a este disco, pero he de admitir que se la pongo como un mínimo, es mínimo un 9. Este álbum es el ejemplo perfecto de la inspiración. Es tan superior a todo lo demás que había lanzado The War On Drugs que verdaderamente asombra, y hace por primera vez que dicho proyecto salga del estatus medio del indie para convertirse en algo mucho mayor. Después de todo, un grupo nunca volverá a ser el mismo cuando lanzó un álbum verdaderamente bueno (y es lo único que basta). No todos podrían imaginar que hoy en día llevar una dieta balanceada de Bruce Springsteen, Bob Dylan, Tom Petty y un poco de Rod Stewart te podría ayudar a hacer uno de los mejores álbumes de 2014. Para que exista el regreso de un estilo siempre son necesarias dos cosas que se atienden recíprocamente: que sea el momento temporal adecuado y que haya bandas que lo retomen. La conjunción de esos dos elementos es justo como se siente Lost In The Dream y, aunque no haya oído a nadie mencionarlo, la euforia que genera este disco es justamente gracias a que dicho retorno se percibe como un susurro, en especial por el gran retratamiento que se le da en este álbum. Adam Granduciel, cabeza y básicamente el solista que está a cargo de The War On Drugs, descarga muchas frustraciones con éste álbum y encuentra un sonido que verdaderamente se debería de apropiar de ahora en adelante. Ya que no todo aquí es heartland rock 70'ro, hay muchísimo de indie y un tanto más de Dream Pop, e incluso se sigue percibiendo una atracción por el ruido de bandas como Mercury Rev o Sonic Youth. Un dato importante es que, a pesar de la cohesión suprema que caracteriza al total de la obra en cuestiones de estilo y producción, las canciones fueron grabadas en más de 7 estudios distintos a lo largo de varios estados en EU, lo cual aumenta hasta cierto punto el mérito del álbum.
8.6 (Olsen Records) Disco, Italo, House Evidentemente, juzgar a un libro por su portada es un acto poco ético y bastante deplorable, que sin embargo le es común a todo el género humano, por más que se rehuya de ello cuanto se quiera. Esto lo digo pidiendo un vistazo a la foto que se presenta al final de la reseña. Él, es Todd Terje, nacido Terje Olsen, y si juzgáramos al libro por su portada podríamos convenir en que es un individuo con una apariencia Marxista-intelectual, que probablemente produce el techno más complicado y experimental imaginable, o cuyas letras buscan expresar la complejidad y problemática del arte y el mundo moderno. Me permito decir que, sin embargo, y por suerte, Todd Terje no es más que un sujeto que busca diversión y que la encuentra solo a través de una notable y destacable obsesión con el sonido y sus derivados. Su música toma elementos en igual medida de Giorgio Moroder, Roxy Music, Kraftwerk o Jean-Michel Jarre, pero conserva siempre un estilo propio, además de que se puede proclamar en muchos aspectos como una evolución de un género como el disco que, a pesar del repudio de muchos, se caracterizó por la innovación en la producción musical y, particularmente, electrónica.
Este es el primer álbum en largo que presenta Olsen después de haber lanzado un par de EPs en años anteriores. Lo cierto, es que It's Album Time resulta un escaparate perfecto para representar todas las influencias que ejercen su poder sobre la mente de Todd Terje. It's Album Time se caracteriza principalmente por su eclecticismo, ya que lo mismo contiene canciones de corte tropical como 'Svensk Sas' y 'Strandbar', como disco puro, 'Delorean Dynamite', innovadoras e indefinibles como 'Alfonso Muskedunder' o baladas como 'Johnny And Mary', la única canción cantada, en donde colabora Bryan Ferry, haciéndonos preguntar lo grandioso que sería un disco de Todd Terje lleno de canciones convencionales. Escandinavia (de donde proviene Olsen, puesto que es Sueco) parece ser un lugar de contrastes asombrosos e impensables, y no solo haciendo alusión a aquellos cambios increíbles que se dan en los paisajes de verano a invierno. Los contrastes en la música son especialmente remarcables, puesto que lo mismo existen las bandas más oscuras y frías del planeta, como Tenhi o Ulver, que solistas de influencia cálida y latina como la tienen Jens Lekman o el mismo Todd Terje.
8.3 (Easy Sound) Dream Pop, Neo-Psicodelia En mi caso, es curioso como suelo relacionarme mucho más profundamente con una banda desde el momento en el que tengo alguna experiencia curiosa al comprar sus álbumes. Tal es el caso de Papercuts, de quien compré en alguna ocasión el que es mi disco favorito de ellos You Can Have What You Want. Lo curioso fue que lo encontré al asombrosamente módico precio de 30 pesos en una plaza comercial a la cual no era nada frecuente que frecuentara. De cualquier modo dicha opinión no solo es propia, muchos ven ese disco como el mejor de Papercuts aún hoy en día. Papercuts es la banda o, mejor dicho, el proyecto de un solo hombre, Robert Quever. Desde el año 2004 este proyecto a lanzado cinco álbumes en largo incluyendo el que en esta ocasión será reseñado y, aunque todos han tenido una recepción positiva por parte de la crítica, lo cierto es que ninguno se ha convertido en un clásico o algo por el estilo. Digamos que es uno de las agrupaciones que sin duda le aportan al mundo de la música independiente, pero difícilmente la definen. Por otro lado, Papercuts ha tenido siempre un estilo muy definido, el cual ha refinado a través de los álbumes. La diferencia es que en éste, Life Among The Savages, que toma su nombre de una novela de mitad del siglo pasado, la instrumentación y los arreglos musicales parecen más orquestrales, más elavorados. Dicho factor le atribuye realmente una dimensión muy agradable a este nuevo álbum de Papercuts. Finalmente, Life Among The Savages, mantiene características que le son comunes a cualquier álbum que viene de la mente de Robert Quever: Grandes melodías, un wall of sound nebuloso y psicodelia desbordando por doquier.
8.8 (Darla) Clásica moderna, Alternativa, Experimental Una de las piezas más hermosas que han emergido durante este año, además de una de las que, musicalmente, más me han sorprendido en la última década, Stories es uno de los escasos álbumes cuya verdadera cualidad debe de ser (y en el mejor de los casos es) el escucha, incluso sobre el autor. Aún cuando existen críticos y teóricos musicales o artísticos que sostendrían que el receptor siempre es más importante que el autor, con sólidos argumentos, en éste lanzamiento del músico japonés con residencia en Berlin, Masayoshi Fujita, esta característica del arte se vuelve mucho más evidente. Como su nombre lo señala, este disco busca generar historias, pero las historias no se desarrollan de manera explícita a través del álbum, sino con cada nota y en la mente del escucha. Buscando dicha experiencia, Masayoshi Fujita tiene la genial idea de dar pistas pequeñas y increíblemente atinadas a través de la titulación de cada uno de los temas a lo largo del lanzamiento. Por tanto, es completamente inútil y futil escuchar Stories sin intentar, mínimo un par de veces, el imaginar a través de la simple musicalización del autor paisajes y mundos de bellezas tan solo equiparables a la música. A pesar de todo lo dicho, no se debe de demeritar ni por un segundo la gran labor de Fujita en el campo estricto de su labor instrumental que abarca el 100% del álbum. Aún cuando en la página oficial del japonés se anuncia a Stories como un "álbum solo de vibráfono acústico", eso no significa que alguno de sus momentos más hermosos, como lo sería la canción 'Cloud', está interpretada con cello y violín. De cualquier modo, como virtuoso del vibráfono Masayoshi Fujita brilla de manera excepcional.
Skrillex es uno de tantos músicos
contemporáneos que tienen una polaridad bastante marcada de reacciones en
cuanto a sus oyentes. Por lo general tienen una cantidad inconmensurable de
fanáticos y son conocidos internacionalmente, pero por otro lado los críticos
de música y gente que busca una expresión artística en esta, los ven con
desprecio.
En el caso particular de Skrillex estos factores
se deben, en primera, a la rápida influencia que generaron sus EPs para marcaruna tendencia como lo fue el dubstep, a través de música que catalizaba
la euforia colectiva, además de su icónico cabello que ya es indispensable para
identificarlo. Mientras que por el otro, la falta total de un argumento en toda
su obra, sin ningunaintención de
expresar una idea ni sentimiento complejo; lo han llevado a la lista negra de la
critica a lado de personajes como David Guetta o más recientemente Avicii.
Y es
que no voy a mentir cuando digo que yo también tenía bajas expectativas a
cualquier cosa que él produjese y, sin embargo, precisamente por ese motivo me he decido a juzgar su disco debut de la manera más objetiva posible.
La música es una de las más hermosas artes que
han acompañado al hombre desde el principio de la civilización; y como
cualquier arte, la música trata de expresar sentimientos, emociones e ideas que
tienen como finalidad aportar algo a la cultura.
¿Pero por qué hago tanto
hincapié en esto? Es porque no todos los géneros musicales aspiran a este
concepto artístico (aunque en realidad no creo que deba estar peleada la
expresión artística con que la finalidad musical sea distinta).Como ejemplo podemos poner digamos la salsa.
La principal finalidad de ésta es trasmitir alegría a través de la música para
que por medio de su ritmo la gente baile de forma determinada. Aún cuando se ve
limitada a seguir un estricto tipo de ritmo siempre se puede aspirar a lo
artístico y la variable independiente es la letra de las canciones. No obstante
la gran mayoría de representantes de este génerose conforman con cumplir la primera condición,
en vez de buscarletras con un contenido
más profundo. Y para complementar el argumento quiero exponer las virtudes y
debilidades de Recess que es tema que
hoy nos concierne.
Tengo que admitir que musicalmente me
sorprendió por varias razones, la
cohesión en todo el disco es muy funcional, los momentos de altas y bajas están
muy bien administradas en todo el disco por lo tanto es un disco muy digerible.
Sus influencias ya no están tan limitadas al dusbtep que era la principal
característica de sus anteriores trabajos e incluso hay una canción que
titulada “Coast Is Clear” que bien se podríacomparar en lohecho por Daft Punken su disco del año pasado, aspecto que nunca
se había visto en la obra de Skrillex, además es importante resaltar que la
euforia de las canciones es menos representativa y centrada en canciones
especificas como en Bangarang, sino está distribuida de mejor manera en todo el
disco. En resumen musicalmente es un disco más que plausible, disfrutable. Pero
es cuando lo tenemos que juzgar como una obra artística que es donde se queda
muy corto, y es que no se puede ver ningún esfuerzo por buscarlo.
Líricamente es tan escaso y lamentablemente
pobre que no debería ni tomarse en cuenta. La música como ya dije es
disfrutable, pero no busca innovar, no es propositivo, carece de una dirección
o concepto que pueda unir a todo el disco. Para terminar es unaobra que si bien tiene momentos donde se
puede reconocer su esfuerzo, son muy pocos donde se le puede admirar y
muchísimo menos recordar.
En conclusión, Skrillex necesita poner más
empeño a su trabajo, para que su música sea tomada enserio en vez de sólo decir
que es música de fiesta.
8.5 (Carpark Records) Hardcore, Punk, Rock En verdad rechazo contundentemente las opiniones reduccionistas que no hacen más que ver a un álbum como un producto inferior o superior a su antecesor, así nada más. Dicho rechazo nace de mi certeza de que son más de uno los factores que conforman a un disco y, tristemente, la historia de la crítica de la música popular lo ha ignorado de manera increíble. Ahora sabemos cuales son los discos buenos y cuales los malos, e incluso es atentar contra un dogma señalar defectos en discos que son considerados históricos como, que se yo, Pet Sounds, Led Zeppelin IV, la lista sigue. Lo cierto es que los álbumes (como los artistas y el total del género humano) tienen sus grandes virtudes y también sus grandes defectos, pues así como aprietan en algo, aflojan en lo otro. Lo que me molesta de ello es que la crítica censure discos como si en ellos no hubieran elementos que valieran muchísimo la pena, a pesar de todos los defectos que saltan a la vista. En mi opinión, el nuevo álbum de Cloud Nothings no es ni inferior ni superior a su antecesor. Sin embargo, puedo señalar en que puntos me parece más fuerte y en cuales más débil, o en otros, simplemente distinto. 1) Me parece que Here And Nowhere Else es musicalmente más arriesgado y tiene momentos ('Pattern Walks') que aspiran a la vanguardia. 2) El estilo instrumental de Attack On Memory se ve consolidado en éste álbum... 3) Sin embargo este es menos pulido y parece más automatizado en Here And Nowhere Else. 4) Líricamente es un álbum menos inteligente que Attack On Memory. 5) No obstante, en esta nueva placa se exploran sentimientos más complejos que en su antecesora. 6) En ambos es increíble lo comercializable que puede ser un sonido y estilo tan rudo traducido en sencillos envidiables. Esta entrega de los Cloud Nothings no hace más que venir a reafirmar que Dylan Baldi y los chicos tienen una habilidad técnica casi matemática en sus cambios de ritmos y sus arreglos musicales, así como éste tiene una sensibilidad especial al mundo moderno y todos los derivados sentimentales que éste genera.